Seis consejos para optimizar el uso de una bomba alimentaria
En este artículo queremos centrarnos en cómo optimizar una bomba alimentaria en un escenario competitivo en el que los fabricantes de alimentos se centran constantemente en mejorar los procesos de producción para optimizar los recursos, reducir los costes y aumentar los beneficios. Sin embargo, la ecuación no es en absoluto sencilla en este contexto de aplicación concreto. Ahorrar recursos o limitar la inversión en tecnología puede reducir la atención prestada al aspecto más importante de esta industria, a saber, el mantenimiento de unas condiciones higiénicas elevadas que preserven los productos alimentarios de la contaminación o la manipulación incorrecta y el consiguiente deterioro. Sin embargo, si se adoptan una serie de buenas prácticas, es posible optimizar los procesos, mantener los costes bajo control y reducir los riesgos asociados a la manipulación y el traslado de los productos alimentarios.
1) Elegir la bomba alimentaria adecuada
La mayor preocupación de los fabricantes de alimentos es garantizar un alto nivel de higiene en sus procesos de producción. Sin embargo, al igual que otras empresas, las compañías alimentarias deben seguir siendo rentables. Por tanto, además de la limpieza, las empresas también se centran en minimizar el desperdicio de producto y maximizar la eficiencia energética. Elegir el equipo adecuado es el punto de partida de cualquier optimización del proceso de producción. Las bombas son uno de los equipos más importantes en el procesado de alimentos y bebidas. Además de manejar la carga, descarga y transferencia de fluidos de baja y alta viscosidad, las bombas alimentarias deben ser capaces de funcionar eficientemente en una amplia gama de temperaturas, manejar adecuadamente los procesos de limpieza y desinfección y, al mismo tiempo, proteger contra los riesgos de contaminación.
Elegir la línea de bombas alimentarias de Debem le permite satisfacer todas sus necesidades de procesado de alimentos manteniendo bajo control los costes energéticos y cualquier riesgo de deterioro y contaminación.
2) Elegir cuidadosamente los materiales de la bomba alimentaria
Además de elegir la aplicación de bombeo correcta, hay que prestar atención a otros factores, como la elección de los materiales de construcción. Una elección descuidada puede provocar una reacción química adversa entre los materiales de la bomba y el fluido bombeado, con los consiguientes daños por corrosión. Cuando se produce corrosión, la eficacia y el rendimiento de la bomba pueden verse drásticamente comprometidos y, en casos extremos, pueden provocar su rotura. Para evitar la corrosión, es necesario elegir una bomba con materiales de construcción compatibles con el fluido que se va a bombear. Además, para aplicaciones alimentarias, la bomba debe ser higiénica y fácil de limpiar.
El cuerpo central de las bombas higiénicas Debem está fabricado a partir de un bloque único de acero 316 L moldeado, pulido mecánicamente con un acabado superficial Ra < 0,8 µm. Este material es especialmente adecuado para la manipulación y el trasvase de productos alimentarios. Por otra parte, los diafragmas de las bombas Debem tienen una cubierta de PTFE de calidad alimentaria y una capa de EPDM de calidad alimentaria. Este tipo de diafragma garantiza una alta resistencia a los esfuerzos mecánicos y, al mismo tiempo, una larga vida útil.
3) Control de los riesgos de cavitación de las bombas alimentarias
La cavitación de la bomba es un problema muy frecuente cuando se utilizan bombas centrífugas alimentarias. El fenómeno de la cavitación se produce cuando la presión del líquido desciende por debajo de la presión del vapor. La reducción de presión, seguida de condensación, forma burbujas en la entrada del impulsor que implosionan en el lado de descarga de la bomba. Estos microchorros dañan las piezas internas de la bomba, interrumpiendo el flujo y provocando el fallo de las juntas.
Las bombas Debem utilizan un intercambiador neumático patentado que introduce aire comprimido para alterar el equilibrio de presión de las membranas. La presencia de un circuito anti-calado garantiza un rendimiento óptimo incluso en las condiciones más críticas. La parte de control (carrete) y la parte de potencia (intercambiador) están situadas en un bloque único en el interior de la bomba. Este sistema de alojamiento limita aún más las pérdidas de presión al entrar aire comprimido en la bomba.
4) Mantener bajo control los riesgos de fuga de la bomba
En los procesos de producción que implican el trasvase de fluidos costosos como los utilizados en la industria alimentaria (por ejemplo, vino, cerveza, salsas alimentarias, aceites y condimentos), los dispositivos de detección de fugas son vitales porque permiten controlar la integridad de la membrana mediante sistemas de detección de fugas visuales, electrónicos o mecánicos.
Las bombas para alimentos y bebidas fabricadas por Debem están equipadas con sensores especiales que pueden detectar cualquier rotura en las membranas y detener automáticamente el funcionamiento de la bomba. Los sensores de Debem, situados en la parte inferior de la bomba, cerca de las membranas, reducen en gran medida el riesgo de contaminación del producto durante los procesos de trasvase.
5) Procesos de desinfección y limpieza eficaces
Un proceso extremadamente importante dentro de la industria alimentaria es la limpieza in situ (CIP), que permite limpiar las bombas de forma automatizada sin necesidad de desmontar piezas y recurrir a operaciones manuales. Para producir un producto de alta calidad a un coste razonable, es necesario un sistema de limpieza fiable y eficaz para los equipos de proceso.
El sistema de vaciado rápido de las bombas sanitarias Debem permite vaciar completamente el fluido del interior de las cámaras de las bombas. La operación puede realizarse cómodamente a mano, sin necesidad de herramientas ni equipos especiales. La bomba quedará así libre de impurezas internas y lista para ser lavada y desinfectada.
6) Controlar el desgaste de la bomba mediante comprobaciones minuciosas y un mantenimiento regular
Como ocurre con todos los equipos, el desgaste es inevitable durante el funcionamiento de una bomba, lo que reduce su rendimiento. Además del uso prolongado, el desgaste puede deberse a problemas de dimensionamiento correcto de la bomba o a una baja compatibilidad entre el fluido bombeado y el material de la bomba. Seguir un programa adecuado de mantenimiento de la bomba que garantice unas condiciones de instalación correctas puede ralentizar el ritmo de desgaste de la bomba.
Debem también sugiere asegurarse de que el tamaño y los materiales de la bomba son los adecuados para la aplicación de producción y el fluido a bombear. Si necesita más información, nuestro equipo de ventas estará a su disposición para ayudarle a seleccionar el mejor equipo de bombeo para sus necesidades específicas.